miércoles, 10 de octubre de 2012

La princesa de los espejos - Capitulo 22


Capítulo 22

Cuando desperté parecía como si hubiera estado descansando por meses. Me levante tan relajada, jamás había dormido de esa manera. Cuando mire el reloj descubrí que solo había dormido dos horas, ya era de noche, pero aun así parecía como si me hubiera dormido la vida… ¿Será que el sueño es diferente aquí? Al parecer todo es diferente…

- ¿Puedo pasar?- pregunto una voz desde el otro lado de la puerta.

- Si, pasa.

Una muchacha muy bonita entro. Tenía el pelo castaño y bien largo, tenia una cara redonda, unos ojos cafés, una nariz chiquita y respingada, y unos labios en forma de corazón. Era de estatura mediana. Llevaba puesto un hermoso vestido blanco con volados, unos zapatos rojos que hacían juego con el listón del vestido.

- Mi nombre es Nissa, un gusto conocerte…- dijo la tímida muchacha.

- Mucho gusto Nissa, yo soy Xia..

- Si, si, se quien eres, todos han hablado mucho sobre ti. Eras la nueva incorporación en la Academia, te vi cuando recién habías llegado, en ese momento no me anime a saludarte ya que ibas acompañada de Katya y Liam…

Había visto a tantas caras desde el momento en el que llegue que ya no recordaba ninguna.

Tengo que dejar de ser despistada y prestar más atención a las personas que me rodean...

- ¿Qué es lo que has escuchando sobre mi? – pregunte curiosa.

- Es que como eres nueva no solo en la Academia sino también en este mundo todos comienzan a hablar, hacerse preguntas, cosas por ese estilo… no han dicho nada importante, solo es que como eres una novedad aquí, es imposible evitar que hablen.

- ¿Y tu estas aquí por que…? ¿Qué es lo que te intriga conocer de mí? ¿Qué es lo que quieres saber?

-No, no, yo no quiero saber nada… es decir… no vine aquí por eso, solo tenia ganas de conocerte, y ofrecerte mi amistad- comento nerviosamente con una tímida sonrisa. 

Parecía ser una buena chica, un poco tímida… pero se notaba que nos íbamos a llevar muy bien.

- Me encantaría conocerte ¿Y quién dice y con el tiempo hasta podemos convertirnos en grandes amigas?- dije con una sincera sonrisa, no pude evitar sentir una pequeña punzada de culpa al pensar en Luna, aunque eso no tendría sentido ya que nadie podría ocupar su lugar, ella siempre va a ser como mi hermana, nada ni nadie podría cambiar eso…   

La muchacha me devolvió la sonrisa, le brillaban los ojos de felicidad.

- Que bien. ¿Te gustaría que te muestre la Academia?

- Esa es una estupenda idea, me muero por conocer este lugar- comente mientras me apresuraba por tomar del brazo a mi nueva amiga y así salir de mi habitación para realizar el recorrido.

Nissa se encargo de mostrarme toda la Academia. Era un lugar enorme, mientras hacíamos el recorrido íbamos hablando sobre nuestras vidas.

Resulto ser que Nissa y yo teníamos un par de cosas en común. Ambas éramos media sangre. Su madre pertenecía a la raza mientras que su padre era humano, él había fallecido cuando ella tenía apenas 3 años.
Nissa era hija única, había cumplido los 18 hace unos meses. Ella conocía Whiteland desde que tenia memoria, cuando su padre murió en un accidente su madre decidió venirse a vivir aquí. Hace pocos meses que estaba viviendo en la Academia pero ya se conocía a todos. Me comento que esté era un lugar muy acogedor, te hacían sentir como si estuvieras en tu hogar, los profesores eran en su mayoría un poco exigentes pero amables y compresivos, al igual que los alumnos. Nunca la discriminaron por ser media sangre, todo lo contrario, la aceptaron desde un principio y la ayudaron a integrarse.

En el recorrido conocí a un par de jóvenes mas, todos fueron muy amables conmigo. En ningún momento me sentí fuera de lugar, me hicieron sentir como si realmente estuviera en mi casa, como si nos conociéramos desde toda la vida, y la verdad es que tengo que admitir que muy en el fondo me sentía como en casa.

- Y esta es la biblioteca…

- Es hermosa- susurre mientras miraba el enorme lugar lleno de libros, me sentía en el paraíso. Había mesas enormes por todos lados, el único sonido que se escuchaba era el de las páginas de los libros. Para mi sorpresa el lugar estaba casi lleno, era muy extraño ver a tantos jóvenes de mi edad disfrutando del placer que te puede dar un libro.

- ¿Están estudiando?- le pregunte en un susurro a Nissa, ya que me sorprendía el ver tanta juventud en la biblioteca, la única explicación que mi cerebro trataba de darle a todo esto era que estaban aquí para estudiar.

- Oh no, en esta época del año estamos de vacaciones, los que están aquí leyendo lo hacen porque quieren, les gusta. Además cuando es época de estudio por lo general se juntan en las habitaciones para estudiar en grupos.

- Este lugar es sorprendente…

- Si que lo es- comento Nissa con una tierna sonrisa.

De repente vi algo que capto mi atención por completo.

- ¿Esos... esos… son espejos?

- ¿Cuáles? ¿Aquellos? ah si… son espejos. ¿Por qué?

No podía hablar, no podía explicar lo que estaba sintiendo, sentía una sensación de atracción enorme por esos bellos espejos. Era todo un mural de espejos. Sin darme cuenta de lo que estaba haciendo camine hasta estar a centímetros de ellos, y no pude evitar que mi mano se estirara para poder tocar uno.

En el preciso momento en el que mi mano entro en contacto con el espejo el mundo se detuvo. Parecía como si todo estuviera en cámara lenta, lastima que eso duro poco. Como si me hubieran tirado un vaso de agua fría en mi cara, sentí como el mundo volvía a la realidad, pasaron tantas cosas juntas que no tuve tiempo para procesarlas.

Cuando mi mano había hecho contacto con el espejo sentí una fuerte ola de energía que me envolvía. Pase de estar parada frente a los espejos a estar a metros de distancia de ellos… y para ese entonces ya estaban todos destruidos.

Estaba tan desorientada, lo único que mis oídos podían captar eran los gritos de la gente, podía sentir como algunos salían corriendo mientras que otros se amontonaban a mí alrededor. Había sangre por todos lados…

- Oh por Dios…

- Mira la sangre…

- ¿Esta bien?...

- ¿Qué le paso?...

- Llamen a Katya...

- ¡Xia!

- Denle un poco de espacio ¿No ven que esta en shock?… Xia ¿Me escuchas? ¡Xia!

Era la voz de Urian. Dejando un poco de lado la confusión trate de hablar;

- ¿Qué… que paso?- me esforcé por preguntar.

- Oh gracias a Dios, ya reaccionaste. Déjame ver tus heridas…

- ¿Mis heridas? – pregunte confusa mientras bajaba la mirada para ver de lo que estaba hablando.

Tenía cortes por todos lados; la sangre era mía.

- ¿Qué fue lo que paso?- pregunte nuevamente.

- No lo se, solo vi que cuando tocaste el espejo este voló en pedazos. Ahora déjame ver tus heridas…

Estaba como nula... no dije mas nada, no hice nada, solo me quede ahí… dejando a Urian inspeccionar mis heridas.

Me levanto y me cargo en sus brazos… yo sabia lo que él estaba haciendo pero aun así no podía reaccionar.   

- Vamos a curarte esas heridas. Nissa por favor avísale a Liam. ¡Nissa reacciona! Ya es demasiado con tener a una en shock como para que tu también te le unas.

- Si…si...si, Urian… lo siento. Yo… ahora mismo voy a avisarle a Liam.

- Dile que voy a llevarla a mi habitación, ahí tengo lo necesario para curar estas heridas.

- Si,si, ya mismo le digo- dijo la muchacha antes de salir corriendo.

Yo seguía en shock, pasaron unos segundos y sentí como Urian me sentaba en una cama.

- ¿Dónde estoy?- pregunte todavía confusa.

- En mi habitación. Haber déjame ver bien estas heridas… hay algunas que necesitan ser curadas.

- Esta bien- susurre

Urian iba de un lado para el otro. Se acerco a mí con un bol lleno de agua que parecía estar tibia, unas gasas, y dos botellas una de alcohol etílico y otra con un líquido oscuro. Muy suavemente me fue limpiando los brazos, las manos, y hasta la cara. Cuando termino con eso me miro a los ojos por un segundo…

- Esto te va a doler un poco, pero es necesario desinfectar las heridas- menciono mientras tomaba la botella de alcohol y comenzaba a pasarme por los brazos y la cara. Estaba tan desorientada que ni sentí el ardor del alcohol. Poco a poco fui volviendo a la realidad, me costo… pero volví.

Urian estaba agarrando la segunda botella.

- ¿Qué es eso?- pregunte

- Esto es una mezcla de hierbas que sirve para que las heridas cicatricen más rápido. Por suerte ninguna de las heridas es muy profunda. Hay algunas que ya sanaron solas, pero hay otras que necesitan de un poco de ayuda para que cicatricen.

Lentamente fue untando ese líquido por mis brazos. No podía evitar mirarlo, cuando llego el momento de pasarlo por mi cara nos quedamos mirándonos, fue un momento extraño pero se sintió muy íntimo. Poco a poco fue pasando el líquido por mi cara.

- Listo- susurro mientras me miraba.

- Gracias- susurre.

- No hay de que. Ahora ¿Me puedes explicar que fue lo que paso?

- No lo se, en un momento estaba parada en frente de los espejos y al siguiente me encontraba a metros de distancia de ellos, lo único que escuchaba eran gritos, y veía la sangre. Al principio no me había dado cuenta de que era mía hasta que tu me lo dijiste.

- ¿No sentiste los cortes?

- No sentí nada.

- Todo esto es muy raro. Jamás había visto romperse un espejo de la manera en la que se rompieron estos. Aun así ¿Por qué te acercaste a los espejos?

- Porque tenía la necesidad de hacerlo.

- ¿La necesidad?- pregunto confuso

- Si, es algo difícil de explicar pero cada vez que veo un espejo siento una fuerte compulsión y una fuerte necesidad de mirarme en ellos, puedo pasar horas mirándome al espejo y cuando lo hago puedo sentir una enorme tranquilidad.

- Eso es raro…- comento

- Todo en mi es raro. ¿Acaso hay algo en mi vida que sea normal?- pregunte sarcásticamente

- La verdad es que eres como la caja de Pandora, no se sabe con que puedes salir.

A pesar de las circunstancias ambos sonreímos.

- ¿Y que es lo que sientes cuando tocas un espejo? Aparte de tranquilidad…

- Siento como una fuerte ola de poder, siento tranquilidad, aunque suene ridículo siento como si los espejos formaran parte de mí, y cada vez que estoy cerca de uno me siento como si estuviera en casa. Se que no tiene sentido, pero así es como yo lo siento.

- Aunque no lo creas te entiendo.

-¿De verdad?

- Si

Liam, Katya y Nissa entraron de golpe.

- ¿Estas bien?- pregunto Liam mientras me inspeccionaba para ver como estaba.

- Si hermano, ya estoy bien, ves- dije mientras le enseñaba los brazos- ya no tengo nada.

Gracias a la mezcla de hierbas que Urian me unto sumado a que sano rápido, ya no tenía ni una sola herida.

- Recién pasamos por el corredor de la biblioteca y vimos el desastre. ¿Qué fue lo que paso?- pregunto Katya preocupada.

- No lo se. Cuando toque el espejo estallo en pedazos.

- Eso es algo raro, jamás había escuchado de algo así. – comento mi hermano

- ¿Y por que tocaste el espejo?- pregunto Katya

- Se que va a sonar raro pero cada vez que veo un espejo siento la necesidad de mirarme en el, y a veces hasta de tocarlo, es algo inconciente que hago… no puedo evitarlo.

- ¿Desde cuando te pasa esto?- pregunto Katya, esta vez estaba muy pensativa.

- Desde siempre.

- ¿Desde siempre?- esta vez fue Liam el que hablo- ¿Por qué nunca me lo dijiste?

- Porque nunca creí que fuera importante.

- Todo lo que te pase a ti, es importante para mí.

- Necesito hacer un par de cosas, como ordenarle a alguien que se encargue de limpiar el corredor para que no haya mas heridos, entre otras cosas…- interrumpió Katya muy nerviosa - me alegro que estés bien, cualquier cosa saben donde encontrarme. Y para los que no saben pregunten donde esta mi despacho, ahí estaré - Y salio disparada sin decir ni una sola palabra mas.

- Eso fue raro- comento Urian

- Si que lo fue. Parecía muy nerviosa, yo creo que algo sabe.

- ¿Creen que sea algo malo lo que tengo?- pregunte asustada.
Liam y Urian se miraron mutuamente y luego miraron a Nissa. Está se dio cuenta de que sobraba en la habitación, se disculpo y se fue.

- Eso fue muy grosero- les regañe una vez que Nissa había dejado la habitación.

- ¿Qué cosa? – preguntaron al unísono.

- Esa mirada entre ustedes y luego la mirada que le dieron a la pobre de Nissa como si estuviera sobrando.

- Es que estaba sobrando- afirmo Urian

- Pero no tenían que actuar como dos imbeciles, ella fue muy buena conmigo… y lo único que hizo es lo que cualquier otra persona habría hecho, vino para ver como estaba. Y ustedes con su mirada prácticamente la echaron.

- No hay nada que te venga bien- se quejo Urian- si le hubiéramos dicho que se fuera, te habrías enojado, como no dijimos nada te enojaste porque la miramos… te enojas por todo…

- No tiene sentido discutir con ustedes, son dos trogloditas, jamás me entenderían. Además podríamos haber hablado mas tarde…

- Bueno Xia ya esta, ya se fue. Ahora deja de quejarte- contesto Liam.

Lo fusile con la mirada.

- Bueno ahora hablen- dije irritada.

- Cuando mencionaste tu afinidad con los espejos vi la reacción que tuvo Katya y podría jurar que por un segundo me pareció ver un atisbo de miedo en sus ojos. Es obvio que ella sabe algo, la cuestión es ¿Qué es lo que sabe?

- Si yo también me di cuenta de esa reacción, hasta cuando se fue la note muy nerviosa y a la vez muy pensativa. Lo que no entiendo es porque no nos dijo lo que sabía...

- Tendrá sus razones- dijo Liam.

- Solo espero que no sea nada malo, ya tengo demasiadas cosas de las que preocuparme como para también hacerlo sobre esto de los espejos.

- Si lo se- dijo Liam- por cierto Urian ya me contó todo lo que te dijo hoy a la tarde, sobre tu otra habilidad, al parecer tienes dos habilidades hermanita..

- ¿Dos? ¿De que estas hablando?

- Una habilidad es la de ver y revivir la muerte de una persona a base de tocar un objeto y la segunda… volar espejos.

Los dos imbeciles comenzaron a reírse.

- Son dos idiotas

- ¿Y yo ahora que hice?- pregunto dramáticamente Urian mientras me hacia ojitos.

- Te reíste- le acuse mientras lo fulminaba con la mirada.

- Que amargada…

- No soy una amargada.

- Si lo eres.

- No lo soy.

- Basta, lo único que falta es que se ponga a pelear como dos nenes. Por cierto hermanita me imagino que tienes hambre, no has comido nada desde la mañana. Vamos al comedor ya es hora de que sirvan la cena para los que todavía comen…

- Yo iré a la biblioteca, voy a ver si encuentro algo de información sobre el tema de los espejos- comento Urian.

Y así cada quien se fue por su lado, Urian se fue a la biblioteca y mi hermano y yo nos fuimos para el comedor.

Era un salón enorme, al costado derecho había una mesa alargada con diferentes clases de comidas, había desde postres hasta diferentes platos salados, en una de las puntas de la mesa había una pila de platos para que cada uno agarrara su plato y se sirviera lo que deseaba. Al final de la mesa se podía ver la cocina, era muy lujosa, al igual que todas las habitaciones de la Academia, se podía ver a los cocineros ir de un lado para el otro. Al otro lado de la habitación había muchos refrigeradores, en cada uno de ellos se podía ver que había suministros de sangre.

Cuando entramos al comedor todas las cabezas se giraron en nuestra dirección, algunos me miraban raro, se oían como murmuraban cosas sobre mí y podía escuchar como algunos hablaban sobre el incidente de los espejos.

Liam noto mi incomodidad, se acerco y poso una mano en mi hombro.

- No les hagas caso. Ven elige lo quieres comer.

Termine eligiendo una hamburguesa con papas fritas. Nos sentamos en la mesa más cercana y Nissa que recién llegaba al comedor se nos unió a nosotros. Ella no estaba comiendo, ella tenía una de esas bolsas de sangre y la estaba poniendo en un vaso. Yo pensé que eso me iba a dar asco, pero fue todo lo contrario… hasta podría decir que me tente un poco por probarlo.

- ¿Cómo te encuentras?- pregunto Nissa

- Bien, gracias por preguntar.

- Me alegro- comento la muchacha mientras me sonreía calidamente.

Luego de terminar la cena nos quedamos un rato hablando, al principio éramos solo nosotros tres, pero luego se nos fueron uniendo un par más. Todos me preguntaron como me encontraba, me trataron muy bien… muy simpáticos.

 - Hermanita creo que ya es hora de que vayas a descansar, hoy has tenido un día muy largo.

- Es verdad- comente - Buenas noches chicos.

- Buenas noches Xi.

- Buenas noches.

- Que descanses.

- Mañana hablamos.

Me despedí de mis nuevos compañeros y Liam me acompaño hasta mi habitación. Nos despedimos en la entrada de mi cuarto y luego entre.

Me puse el pijama y estaba a punto de acostarme cuando sonó mi celular. Era una llamada y la única persona que tenía ese número era Aydam. 

sábado, 15 de septiembre de 2012

La princesa de los espejos - Capitulo 21


Capítulo 21

Por fin había logrado terminar de acomodar toda mi ropa. Por suerte me entro todo en el  vestidor, aunque me quedo un gran espacio para más ropa. Eso solo podía significar una cosa… ¡IR DE COMPRAS!

¿Habrá tiendas de ropa aquí en Whiteland? Quiero creer que si. Al parecer este lugar es como cualquier otra ciudad salvo por el hecho de que tiene un paisaje único y esta lleno de seres sobrenaturales.

Lo único malo de todo esto es que Luna no esta aquí conmigo, ir de compras sin ella no es lo mismo.

- Si tan solo supiera como usar este colgante podría ir a visitar a Luna y a mi madre, podríamos ir de compras juntas…

- No has pasado ni un solo día aquí ¿Y ya tienes ganas de irte?

Me tropecé con una de mis maletas que estaba tirada en el piso y caí de cola al piso por el susto.

- Maldición ¿Y tu quien eres?- grite irritada mientras me levantaba -  ¿Y por que entras a mi cuarto así como si nada?

- Lo siento, es que vi la puerta abierta y entre…

- ¡Eso es mentira! La puerta estaba cerrada –  grite indignada mientras miraba al intruso en mi habitación.

Él sonrío pícaramente.

- Es verdad, entré porque tenía curiosidad y quería conocerte. He escuchado muchas cosas sobre ti y quería comprobar en persona si todo lo que me dijeron era cierto.

- ¿Y que es lo que has escuchado?- pregunte con tono indiferente aunque por dentro me daba un poco de curiosidad.

- Que eras muy linda, y la verdad que tengo que reconocer que me han mentido. No eres linda…

- ¿Y a mi que me importa tu opinión? ¡Idiota! – grite indignada. ¿Y este quien se cree que es para venir a decirme que soy horrible? Si soy horrible es MI PROBLEMA, NO DE ÉL. ESTUPIDO ARROGANTE…

-… eres hermosa.- continuo justo después de que lo interrumpiera.

- ¿Perdón?- dije confusa.

- Había escuchado que eras linda pero eso ni se acerca a la realidad, tú eres hermosa.

Estaba literalmente con la boca abierta, no sabia que responder, estaba sin palabras.

- Te aviso que el estar con la boca abierta no te favorece- comento mientras me guiñaba un ojo.

- Estupido arrogante- murmure.

- ¿Estupido? No ¿Arrogante? Puede ser.

Este tipo estaba sacándome de las casillas, me estaba enfureciendo y mucho.

- Porque mejor no te callas y te vas. ¡Esta es MI habitación, y no eres bienvenido! – le grite furiosa.

- Ey, ey…cálmate bonita, aunque tengo admitir que enojada te ves mas linda.

- ¡Sal de mi habitación! ¡Ahora! – grite mientras lo empujaba para que se fuera.

- Bonita ¿Así vas a tratar a la persona que te esta ayudando? ¿Así vas a tratar al mejor amigo de tu hermano?

Eso hizo que me detuviera al instante…

- ¿Tu eres Urian?- pregunte sorprendida

- Si- contesto con una sonrisa de suficiencia- ¿Y por que motivos me miras así?- dijo molesto- Me da escalofríos…

Yo no podía evitar mirarlo…

- No eres para nada como imagine que serias- comente sorprendida

- ¿Ah, si? ¿Y como te imaginaste que seria?- pregunto muy curioso.

- Te imaginaba como un ermitaño, un bicho raro con mal gusto para vestirse, con anteojos, y por sobre todas las cosas te imaginaba tímido, AMABLE y RESPETUOSO, cosa que tú no eres.

- ¿Y todo eso seria parte de un insulto o un halago? La verdad me perdí con tanta palabrería. ¿Nunca te dijeron que hablas demasiado? Ya me duele la cabeza de solo escucharte… - dijo dramáticamente mientras se agarraba la cabeza como si le doliera.

- Eres un imbecil.

Aunque tenia que admitir que por mas imbecil que fuera era muy atractivo y se vestía muy bien. Era un morocho alto y fuerte. Tenía una cara angelical, con unos ojos grises que te derretían. Una nariz recta y unos labios muy tentadores, lo mas tentador de esos labios era el arito que tenia en el labio inferior. Tenía puesta una remera blanca con escote en V, un pantalón de jean negro y unas zapatillas blancas.

- Esta bien entonces como soy un imbecil y no soy bienvenido en tu habitación me iré… pero te aviso que la información que averigue sobre ti… se va conmigo.

Maldición.

- Espera…- dije resignada. Necesitaba saber esa información.

- ¿Ahora quieres que me quede? Pero que chica mas interesada…

- Creo que empezamos con el pie equivocado. Por cierto ¿Te puedo hacer una pregunta totalmente fuera de lugar?

- Me encantan ese tipo de preguntas- comento con una sonrisa seductora.

- ¿Cómo es posible que puedas tener un aro en el labio? Es decir, supuestamente los seres sobrenaturales sanan rápido entonces como es posible que no se te haya cerrado.

- Por el mismo motivo que tu tienes puesto tus aros, porque me lo hice antes de cumplir la mayoría de edad.

- ¿Es decir que si yo ahora quiero hacerme algún arito nuevo no podría?

- En realidad si podrías, pero seria un poco más doloroso que si te lo hubieras hecho antes de cumplir los dieciocho, ya que tendrían que usar sal para que la herida cicatrice rápido pero sin cerrar el agujero, no se si me explico.

- Si, si. Te entiendo perfectamente. Gracias por explicarme esta duda que tenía.

El me sonrío nuevamente de esa forma tan seductora. Se notaba que no lo hacia para provocarme, le salía naturalmente, esa era su sonrisa. Una sonrisa que te hacia perderte por unos segundos.

-¿A caso estas pensando en ponerte un arito nuevo? Si es así yo te recomendaría uno en el ombligo quedan muy lindos y hasta podría ponértelo yo si quieres…- comento mientras me guiñaba un ojo.

Por un momento sentí un escalofrío recorrerme, por suerte volví rápido a la realidad.

- No estoy interesada, y en caso de que quiera ponerme un arito no necesito de tu ayuda, gracias- dije indiferente.

- Ah claro… para eso no estas interesada pero para que te cuente lo que averigue si lo estas ¿no es así?

Este vampiro realmente lograba irritarme y de la peor manera. Pero aun así lo necesitaba.

- Sabes que si, necesito saber todo lo que sabes.

Él me observo pensativamente.

- Tal vez si me dices las palabras mágicas…

- Uy Dios, realmente estoy tratando de poner lo mejor de mi pero tu realmente logras irritarme como nunca nadie lo ha hecho. ¿De cuales malditas palabras mágicas estas hablando?

Esta vez me miraba sorprendido y divertido.

- Primero me dices que el irrespetuoso soy yo, que no soy amable ni nada por el estilo… y la verdad bonita es que tengo que decirte que tú tampoco eres un caramelo, no me has tratado bien ni un solo momento desde que entre en tu habitación.

- ¿Y no pensaste que tal vez es porque entraste en mi habitación sin avisar?

- Eso lo reconozco y te pido disculpas.

- Disculpas aceptadas, y yo también reconozco que fui muy grosera contigo desde un principio y realmente lo siento.

- Esta bien bonita, ya esta todo arreglado. Ahora vamos a lo que realmente te interesa, la información que tengo sobre tu don.

- ¿Qué es lo que pudiste averiguar?- pregunte muy interesada.

- ¿Te molesta si me siento?- pregunto una vez ya sentado en mi cama.

- Si ya estas sentado no entiendo para que preguntas…- murmure sarcásticamente.

- ¿Ya empezamos de nuevo?

- Lo siento, lo siento… es que simplemente no puedo evitarlo, soy muy impulsiva, primero digo las cosas y después las pienso… lo siento.

Urian me miro con comprensión.

- Somos más parecidos de lo que crees - murmuro- Bueno lo único que pude averiguar sobre tu don es que eres la única que lo posee, o por lo menos de la única que se conoce. No existe ningún registro ni ningún archivo que hable de alguien que tenga esa habilidad, y no solo busque en los datos de los media sangre, también busque en los puros porque tal vez alguno de ellos había manifestado alguna vez ese don y la verdad como dije antes no existe ningún registro que conste de eso.

- Maldición- susurre mientras me dejaba caer al lado de Urian- esto no es nada bueno.

- Lo se, y lo siento por eso. Yo tengo una hipótesis… no se si te interesaría escucharla…

- Si, por favor- suplique mientras lo miraba a los ojos- cualquier cosa que puedas decirme puede ayudarme de alguna manera.

Esta era la primera vez que podía ver más allá de la fachada de un joven lindo y arrogante. Esta vez pude ver a un chico común y corriente, uno con sentimientos, pude ver en el fondo de sus ojos un atisbo de compasión y compresión. Pude sentir que debajo de toda esa falsa imagen que demuestra hay un gran chico. Pude sentir que hay mucho más de Urian por conocer.

- Yo creo que esto puede explicarse por dos razones, te aviso que ninguna de las dos va a ser de tu agrado…

- Eso no importa ya, estoy acostumbrada a escuchar cosas que no son de mi agrado. Llega un momento que hasta te acostumbras a ello- comente resignada.

- Yo creo que la primera opción podría ser que no hay registros porque nunca antes existió un ser con esa habilidad. Y la segunda opción que creo que puede ser la peor de todas pero la mas acertada es que los seres que tuvieron tu habilidad no quisieron que el mundo supiera de ellos, ya sea por miedo o porque alguien superior no quería dar a conocer su existencia.

- No entiendo muy bien la segunda- dije confusa

- Lo que quise decir es que tu don es muy especial y muy importante, es un arma muy poderosa. Tu solo con tocar un objeto puedes saber como murió la persona a la cual le pertenecía, se que eso tiene consecuencias graves para ti como sentir el dolor de esa persona como tuyo, pero aun así es un arma muy poderosa. Los asesinatos no son cosa de ahora, siempre existieron, y se sabe que el poder es una de las razones más importantes por las cuales se mata. Hay gente muy poderosa que tiene sus manos manchadas con sangre, y si existiera una sola posibilidad de que se pudiera demostrar que son culpables ellos perderían todo. Eso significaría dos cosas; una es que los que tienen ese poder se hayan callado por miedo y la otra es que los hayan callado.

- Wow, nunca pensé lo peligroso que podría llegar a ser el tener esta habilidad- dije sorprendida y horrorizada.

- Por eso mismo no le dije nada a nadie de tu don. Si esa información llega a caer en manos de las personas incorrectas, tu vida puede estar en grave peligro.

Ambos nos quedamos un rato en silencio.

- ¿Tienes novio?

-¿Qué?- pregunte desconcertada

- Te pregunte si tienes novio…

- Eso es algo que no te importa- conteste a la defensiva.

- Solo yo puedo decidir si algo me importa o no, así que… ¿Tienes novio?

- No pienso responderte eso. – dije indignada.

- Eso significa que no tienes- comento con una de sus sensuales sonrisas.

- ¡Si que tengo!- contraataque

- Claro, claro, pero yo me refiero a un novio real, de carne y hueso no a uno imaginario.

- Uyy, realmente eres irritante, y si tengo novio y es real.

- ¿Ah si? ¿Y como se llama? – pregunto curioso y muy divertido

- No voy a decirte su nombre- dije en tono indiferente.

- Eso es porque no existe.

- ¡QUE SI EXISTE!- grite

- Entonces dime su nombre.

- NO.

- No existe. No existe. No existe. No existe. No existe. No existe. No existe. No existe. No existe. No existe. No existe…

- ¡Callate! Ya te dije que si existe, solo que no puedo decir su nombre.

En realidad ni siquiera sabía si realmente existía o no, es decir tenía algo con Aydam pero nunca le habíamos puesto un titulo, ni siquiera nosotros mismos sabíamos el significado de lo que tenemos…
Además no puedo decir que tengo algo con Aydam, sea lo que sea que tengamos, ya que el es un demonio y podría meterlo en muchos problemas… preferible mantenerme callada.

- Entonces ¿Por qué no me dices su nombre? Ah ya se… es porque te avergüenzas de él, de seguro que debe de ser horrible, con tres ojos, y muy deforme…

- El no es horrible. El es hermoso, mucho mas hermoso que tu. El único deforme aquí eres TÚ. Yo jamás me podría avergonzar de Aydam. ¡MALDICION!

- ¿Qué clase de nombre es ese? ¿Aydam? Si de seguro es deforme - dijo muy divertido.

- ¡Callate! Y no vuelvas a repetir su nombre.

- AYDAM,AYDAM,AYDAM,AYD….

Me abalance sobre él para taparle la boca con mi mano, y por el impulso termine encima de él.

- Te dije que te callaras. Nadie puede saber de él. Por favor, te lo suplico, no vuelvas a decir su nombre.
Urian me miro muy confuso hasta que se dio cuenta de la situación y de que estaba encima suyo. Antes de que me diera cuenta los roles habían cambiado, ahora era yo la que me encontraba tumbada en la cama con un vampiro muy atractivo encima mío.

Mi respiración era agitada al igual que la suya. No podía evitar mirarlo a los ojos. Sus ojos me tenían hipnotizada y de alguna extraña manera él me miraba como si también algo de mi lo tuviera hipnotizado. El tiempo pareció detenerse.

Urian lentamente acerco su boca junto a la mía, solo unos centímetros nos separaban. No podía hablar, no podía pensar… estaba perdida.

- De seguro te estas muriendo porque te bese….- susurro

Con la voz áspera conteste;

- No- Si…

- Tu boca dice una cosa pero tu mirada dice otra…

- Por favor…-Bésame-… quítate de encima.

- ¿Estas segura que eso es lo que realmente quieres?

- Si…- No


Se me quedo mirando un rato largo… esto era una tortura. Me sentía como hechizada por su mirada…

- Sera mejor que haya una muy buena explicación para todo esto- dijo un Liam muy furioso desde la puerta de mi habitación.

Gracias a Dios… nunca ame tanto a mi hermano como lo hacia en estos momentos.

Urian se levanto lentamente, y para sorpresa mía me ayudo a levantarme.

-Liam… yo..- comencé diciendo pero Urian me interrumpió.

- Amigo aquí no paso nada, lo que pasa es que la inconciente de tu hermanita dejo un desastre su habitación, como veras las maletas están esparcidas por todos lados. Estábamos hablando y me tropecé con una de sus estupidas maletas y bueno fui a terminar por accidente encima suyo…

Liam no era estupido, se había dado cuenta que eso no era lo que había pasado… pero aun así decidió seguir el papel de ingenuo y actúo como si le creyera todo…

- Mi hermanita es un poco descuidada y a veces desordenada.

- Ey, no hablen de mi como si yo no estuviera presente- exclame furiosa- Además no es mi culpa que tengas un amigo tan torpe que no sepa ni por donde mirar- comente mientras fulminaba con la mirada a Urian. Este parecía estar extremadamente tranquilo.

- La culpa fue tuya por el desorden.

- La culpa fue tuya por torpe.

- DESORDENADA.

- TORPE.

- INMADURA.

- IDIOTAAA.

- Eyy, ey, ey, paren de pelar, parecen dos nenes de jardín.

Liam tenia razón, pero no podía evitar el comportarme así teniendo al lado mío a un ser tan irritable.

- El empezó…- dije mientras me cruzaba de brazos y miraba para otro lado. No podía seguir mirando esos ojos…

- Ella empezó...

- ¿Vas a repetir todo lo que yo digo?- le replique furiosa mientras nuevamente lo enfrentaba y lo miraba como una estupida… esos ojos…

Por Dios, ¡PARA XIA!… ¿Acaso tienes un maldito fetiche con los ojos o que? Primero fue Aydam, con esos hermosos ojos verdes y ahora este estupido arrogante con esos brillantes ojos grises… ¡BASTA!¡BASTA!¡BASTA!¡COMPORTATE!

Urian comenzó a reírse, y Liam se contagio de su risa.

- Realmente es muy divertido pelearse con ella- comento entre risas.

- Lo se, vivimos peleando.

Oh no… ahora estaba FURIOSA…

-¡SALGAN YA MISMO DE MI HABITACION! PAR DE IMBECILES….

- Realmente tiene carácter eh…

- Dímelo a mi..

-DIJE QUE ¡SALGAN!…

- Si amigo, mejor vamos antes de que tu hermana se transforme en una arpía y nos arranque la cabeza… mírala como esta, en cualquier momento se transforma. Además tenemos un par de cosas que discutir.

- Xi, cálmate… solo estábamos bromeando, igual ya nos vamos… como dijo Urian tenemos cosas que discutir- comenzó Liam- Amigo creo que tienes razón, esta a un paso de transformarse en algo mucho peor… mejor vámonos, porque te aviso que esta chica cuando pega, te pega fuerte…

Mientras los fulminaba a los dos con la mirada, por fin se marcharon…

- Uyyyyyyy como los odio, hombres tenían que ser… -dije entre dientes mientras me tiraba en la cama y ponía una almohada en mi cabeza, ya que me había comenzado a doler terriblemente.

- Creo que necesito descansar un rato…- susurre antes de caer en un sueño profundo.

La princesa de los espejos - Capitulo 20


Capítulo 20

-¿Como te sientes? – Me pregunto Jez muy preocupada.

- Mucho mejor. No es nada lo que tengo- dije mientras intentaba levantarme. Pero Jez fue más rápida y me impidió que lo hiciera.

- Detente, ¿Estas loco? El medico dijo que necesitas reposo, ni se te ocurra levantarte otra vez porque me veré obligada a tumbarte en la cama nuevamente y si es posible te voy a atar a ella.

- Por Dios Jez, no exageres… no tengo nada, solo fueron unos simples golpes, ya estoy bien.

- ¿Qué no exagere? Tienes una costilla y un brazo roto, tienes el labio partido y estas lleno de hematomas ¿Eso te parece algo que unos simples golpes podrían ocasionar? Esto fue más que una simple pelea de bar, dime ahora mismo que fue lo que te paso…

- El otro termino peor.- dije a la defensiva.

- Eso no lo dudo, pero aun así quiero que me digas que fue lo que te paso.

- Ya te lo dije fue una simple pelea en un bar, eso es todo.

Jez se levanto irritada.

- Aydam estoy cansada, realmente cansada de que me mientas. Al principio pensé que solo necesitabas tiempo hasta que por fin me dijeras lo que te pasaba y te di tiempo suficiente. Anoche llegaste casi muerto… cuando te vi así… sentí que mi corazón se partía. Por favor no me dejes afuera de esto. ¿Qué es lo que te esta pasando Aydam? Desde hace tiempo que no eres el mismo. Acaso ¿estas metido en problemas de drogas, o te juntaste con mala compañía? Sea lo que sea puedo ayudarte a superarlo, solo necesito que confíes en mi…

- Por Dios Jez, ya te lo dije no estoy metido ni en drogas ni ando con mala compañía, la verdad es que me pelee con un tipo en un bar, eso es todo. Fin de la historia.

Los ojos de Jez se le llenaron de lágrimas. Se paro para irse, pero antes de hacerlo me dijo algo;

- Sabes que aun te amo, y me duele saber que no confías en mí. Cuando tengas ganas de hablar búscame, sabes que te estaré esperando…pero no te esperare por siempre.

Me dolía mucho ver como la lastimaba pero no podía decirle la verdad. Nadie podía saber la verdad.

- ¿Te peleaste con Jezabel? - pregunto Cyrene mientras entraba a mi habitación - Acabo de cruzarme con ella en el pasilla y no la vi muy bien que digamos.

- Esta enojada porque cree que no confío en ella, me duele verla así pero ambos sabemos que nadie puede saber sobre esto.

- Me puedo imaginar lo difícil que es todo esto para ti, se que tu y ella tuvieron una historia… debe ser muy difícil el tener que ocultarle cosas, pero por mas doloroso que sea esto tiene que seguir así, ella no puede saber nada. Nadie puede saber nada.

- Lo se madre.

- ¿Todavía la amas?

La pregunta realmente me sorprendió.

-¿Qué? No, por supuesto que no, yo jamás he amado a nadie, yo soy incapaz de amar. Aunque no te niego que siento un gran aprecio por ella, la conozco desde chico.

- Todo el mundo es capas de amar.

- Yo no- dije en una postura firme. Esa era la verdad, yo era incapaz de amar.

Cyrene me miro con ternura y tiernamente me acaricio la cabeza.

- Cariño, todo el mundo es capas de amar, no tienes que ser tan duro contigo mismo. Muy pronto te vas a dar cuenta de lo equivocado que estas.

Sus palabras me dejaron en duda ¿Será que realmente existe la posibilidad de que algún día encuentre a alguien para amar? ¿Será que algún día encontrare a alguien que me ame?

El pensar en esto me trajo una sola imagen a la cabeza… Xia…

Pero eso no es posible, casi ni la conozco, aunque no podía negar que lo que me estaba pasando con esa muchacha jamás me había pasado con ninguna otra. Sentía una conexión muy fuerte. Era difícil de explicar pero sentía como si ella estuviera hecha solo para mí…

- …¿Te sientes mejor?

- ¿Qué? Perdón madre no te escuche.

- ¿Qué si te sientes mejor?

- Ah, si. La verdad es que estoy odiando el tener que estar en cama, sabes que no soporto el tener que estar en reposo sin poder hacer nada.

- Ya sabes lo que dijo el medico, tienes que hacer reposo. Ayer llegaste muy mal herido hijo, por un momento tuve miedo de perderte. Así que hasta que el medico no te de el alta no vas a dejar esta cama ¿Quedo entendido?

- Si- respondí de mala gana.

- Ahora quiero que me cuentes que fue lo que paso realmente. Se que esto tuvo algo que ver con los que intentaron secuestrar a Xia, ahora que veo que estas un poco mejor como para hablar quiero que me cuentes todos los detalles.

- Tienes razón, esto tuvo que ver con los que intentaron secuestrar a Xia.

- ¿Acaso estas loco? ¿Cómo es que fuiste a ver esta gente tu solo? Por Dios Aydam, pensé que eras mas sensato, pero ahora veo que no.

- Madre déjame explicar que fue lo que paso, después puedes sacar las conclusiones que quieras y puedes decirme lo que quieras.

- Esta bien, entonces habla muchacho.

- Xia me dijo que una de las cosas que pudo sacarle a Luna es que el hombre que le había ordenado a Raydmon que la secuestrara era conocido como “El informante”. Para poder sacar un poco mas de información sobre este “Informante” decidí ir por mi cuenta al bar “Laberinto” para ver si podía descubrir un poco más sobre este tipo.

- Por Dios Aydam, ¿Cómo se te ocurrió meterte en un lugar tan peligroso? Sabes que a ese bar va la peor escoria de todos los seres sobrenaturales.

- Por eso mismo fui, porque ese era el lugar perfecto para poder sacar algo de información.

- ¿Y los tipos de ese bar te dejaron así?

- No, la historia no termina ahí… yo llego al bar y antes de que te alarmes no es la primera vez que voy, conozco a algunas personas que frecuentan ese lugar.

- ¡AYDAM!

- Madre déjame terminar la historia, por favor.

Cyrene de mala gana me hizo un gesto para que continuara.

- Cuando llegue a ese bar ¿A que no te adivinas con quien me encontré? Con Raydmon. Obviamente me acerque a él para hablar…

- Para pelear querrás decir- corrigió de mala manera mientras me miraba con reproche.

- Bueno eso también, lo importante es que después de pegarnos un poco le pude sacar un poco de información.

Cyrene se veía un poco sorprendida.

- ¿Qué fue lo que averiguaste?

- Después de unos cuantos golpes Raydmon me dijo que el había sido contratado solo para secuestrar a Xia, y que se comunicaba con un hombre al que se lo conocía como “El Informante”, me dijo que el tuvo la oportunidad de verlo personalmente solo dos veces. Cada vez que lo vio el tipo siempre estaba rodeado de matones, y en una de esas veces el escucho cuando uno de los tipos lo llamaba “Señor Malik”.

- Eso es genial, ya tenemos un nombre.

- Si.

- ¿No te dijo como poder localizarlo? ¿En donde era que se reunían? ¿Cómo lucia ese tipo?

- Con respecto a su apariencia me dijo que era un demonio de pelo negro, parecía estar alrededor de los 30 años humanos, pero ambos sabemos que eso es solo en apariencia, debe tener muchos años más. Lo único que me dio fue el numero de teléfono con el que hablaba con este tipo, pero ya trate de llamar y el numero ha sido dado de baja.

- Eso no importa, dame el número y veré si puedo averiguar algo más. ¿Te dijo algo más? ¿El sabia porque querían secuestrar a Xia?

- No, no pudimos hablar más que eso ya que llegaron unos amigos y bueno la pelea que era uno contra uno se convirtió en cuatro contra uno hasta que mis chicos entraron en acción y la cosa fue más pareja. Eso fue todo lo que le pude sacar.

- Fuiste muy valiente hijo, gracias a la información que le has sacado se nos hará más fácil llegar a la mente que maneja todo eso. Ahora te dejo para que descanses, por más que seas un demonio y sanes con rapidez no eres inmortal y las heridas tardan un poco en sanar. Necesitas ponerte bien.

Cyrene me dio un beso en la frente y estaba a punto de irse cuando freno en la puerta para decirme una ultima cosa. Al parecer todos se acordaban de cosas para decirme justo antes de irse…

- Por cierto ¿Has sabido algo de la muchacha?

- Solo lo que ya sabíamos, esta en Airblack con su hermano y por lo que me dijo esta enamorada del Whiteland como también esta encantada con su nueva habitación.

Cyrene sonrío tiernamente como si se estuviera acordando de algo.

- Ah me olvidaba… dale las gracias a Marvin, él fue quien te encontró inconciente en el piso y te salvo la vida.

Eso me dejo perplejo.

-¿Marvin fue el que me encontró y me ayudo?

- Si querido, tenle un poco de paciencia él no esta pasando por un buen momento, dale tiempo y veras que no es como aparenta ser. Él es una gran persona, ya lo veras…

- Si tu lo dices…- susurre irónicamente.

- Ya lo veras.

- Madre ¿No conoces otra frase que no sea “ya lo veras” o “ya lo sabrás”?

Cyrene me sonrío.

- Descansa Aydam, necesitas hacer reposo para reponerte, ahora mismo me voy a encargar de que te suban algo para comer, mientras tanto quiero que descanses. Te quiero hijo.

- Y yo a ti madre.

Y con esto último se fue dejándome solo con mis pensamientos, muriéndome del aburrimiento y la frustración al tener que estar tirado en esta cama. 

viernes, 14 de septiembre de 2012

La princesa de los espejos - Capitulo 19


Capítulo 19

-L as cosas se están saliendo de control ¿No le parece, mi señor?

- ¿Por qué lo dices?

- Por lo del viaje de la muchacha a Airblack.

-¿De que estas hablando?- pregunte furioso

El subordinado estaba muy nervioso, podía sentir su miedo como si fuera mío. Haces muy bien en temerme, todos deberían de hacerlo.

- Disculpe mi señor… pensé que… pensé que ya estaba enterado que la muchacha viajo junto a su hermano a la Academia St Claire.

- Maldición, esto no puede estar pasando- dije furioso mientras tiraba mi escritorio a un lado por la furia que estaba sintiendo.- Quiero ver a Malik, dile que venga…

- El señor Malik no se encuen…

- NO ME DIGAS QUE NO ESTA, NO ME IMPORTA SI TIENES QUE IR A BUSCARLO HASTA EL MISMISIMO INFIERNO PERO TRAEMELO AQUI ¡AHORA!

- Sssi, como ust..usted ordene mi señor.

¿Dónde mierda se encontraba ese incompetente en estos momentos? ¿Cómo es posible que la muchacha haya llegado a la Academia?

Cálmate… cálmate, todavía hay tiempo. Todavía hay mucho tiempo…

Empecé a caminar de un lado para el otro, esto no podía estar sucediendo ahora. Malik me había asegurado que se iba a encargar de ella.

- Desde el momento en el que ese incompetente me dijo que el plan de secuestro no había funcionada ahí es cuando tendría que haberme dado cuenta que este inútil no sirve para nada. Jamás tendría que haber dejado algo tan importante como el secuestro de esa abominación en manos de un inútil como Malik. Espero que tenga buenas respuestas para todas mis preguntas porque sino la única cabeza que va a rodar por aquí va a ser la de él.

No puedo permitir que esa cosa  siga viviendo, tendría que haberme apegado a mi plan desde un principio y la tendría que haber matado cuando tuve la oportunidad, ahora las cosas se me van a complicar muchísimo.

No importa… dejemos que esa muchacha disfrute de este tiempo lo mas que pueda, ni bien tenga la oportunidad acabare yo mismo con ella.

- Acabo de ver a uno de tus subordinados salir muy deprisa ¿Se puede saber que es lo que esta ocurriendo aquí?- Maldición, justo en el momento mas oportuno tuvo que aparecer este viejo…- También veo que has hecho una remodelación, ¿Tu escritorio te tenia cansado? – Controla la ira, tienes que controlarte…

Me di la vuelta calmadamente, tratando de mantener la ira bajo control, no podía dejar que Frederick sospechara nada.

- Frederick, sabes como me pongo cuando las cosas no salen como a mi me gustaría que salgan…

- Lo se muchacho, pero tienes que mantener tu ira bajo control, no puedes destrozar toda la casa cuando algo no sale como esperas. Por cierto… ¿Qué paso con la muchacha? ¿Pudieron retenerla?

-No señor, un demonio la ayudo a escapar…

-¿Un demonio?¿Y como es eso posible? ¿Por qué no me dijiste nada de todo esto?

- Es que no quería preocuparlo con estos inconvenientes.

- Bueno no importa, todavía hay tiempo para traerla aquí.

- Eso creo que tampoco será posible, por lo menos por ahora… ella esta en Airblack con su hermano.

-¡¿QUÉ?! ¡¿ME ESTAS DICIENDO QUE ESTA EN EL TERRITORIO DE LOS VAMPIROS?! MALDICION, ¿CÓMO ES ESO POSIBLE? ¡ELLA NO PUEDE ESTAR EN EL TERRITORIO DE LOS VAMPIROS, NO PUEDE!

- Lo se señor, pero no se preocupe… esta vez yo mismo me encargare de la muchacha.

Frederick se quedo un rato pensativo.

- Esta bien, solo recuerda… la quiero sana y salva, no quiero verle ni un solo rasguño, sino te las veras conmigo ¿Quedo entendido?

Maldito viejo, no veo la hora de matarte a ti y a esa abominación.

- Por supuesto. Porque no va a descansar, se lo nota muy cansado.

- No me digas lo que tengo que hacer.

-Lo siento.

- Solo encárgate de traerme sana a esa muchacha, eso es lo único que quiero.

- Frederick disculpa mi atrevimiento pero… ¿Qué interés tienes con esa muchacha?

Por un segundo me miro furioso pero luego supo poner esa mascara de tranquilidad y de falta de interés… como si la muchacha no fuera nada importante. El muy estupido no sabia que yo ya estaba enterado de la verdad…

- Estudiarla, eso ya lo sabes.

- Por supuesto.

- Tengo un par de cosas de las que encargarme, tu ya sabes que hacer… tráeme a la muchacha.

Pasaron un par de minutos después de que Frederick se fuera y alguien toco mi puerta. Era Malik, podía sentirlo..

- Entra.

- Mi señor yo…

- Cállate y escucha. Eres un maldito incompetente, primero dejas un trabajo tan importante como este secuestro en manos de un idiota e inmaduro demonio. ¿A caso eres imbecil? Lo único que tenias que hacer era traerme a la chica eso es todo… ahora la muy desgraciada esta en territorio vampiro, y sabes perfectamente que no podemos entrar ahí. Lo único que has hecho imbecil fue complicar más las cosas…

- Señor…yo se que esta muy disgustado…

- ¿Disgustado? Esa palabra no puede ni definir como me siento ahora, solo tengo ganas de cortarte la cabeza por incompetente.

- Lo se señor, solo le pido otra oportunidad. Esta vez prometo no defraudarlo.

- No lo se… dejemos que el resto de los miembros decidan cual será tu futuro. Por ahora encárgate de que nadie pueda sospechar de nosotros, limpia tu desastre y encárgate de tu incompetente demonio. Lo único que nos falta ahora es que ese idiota pueda abrir la boca. Quiero que lo mates.

- Como… usted ordene.

- Y pobre de ti que falles en esto, ya de por si los miembros no estarán muy contentos con tu primer fallo, no nos hagas enojar dos veces… te aseguro que no quieres hacerlo. Ahora vete y encárgate de limpiar tus errores. ¡Vete!

Ni bien Malik se fue, me encargue de avisar a los demás miembros que necesitamos hacer una reunión inmediata. Las cosas iban a empezar a ponerse muy feas si no nos encargamos de que esta bomba no nos estallara en la cara.

viernes, 7 de septiembre de 2012

La princesa de los espejos - Capitulo 18


Capítulo 18

 -¿Y ahora que hacemos?- Pregunte mientras sostenía mi colgante en la mano- ¡ESPERA! – Exclame horrorizada - ¿Qué va a pasar con mi ropa? Yo no puedo irme sin ella… ¿Cómo la vamos a llevar? ¿A caso este colgante también sirve para transportar cosas?

- Ay Xia… ¿Estas preocupada por la ropa?

- Por supuesto. ¿O acaso crees que voy a andar con la misma ropa todos los días? La respuesta es NO, por eso necesito mi ropa… ¿Como vamos a hacer para llevarla?

- No te preocupes por tu ropa. Tu ropa va a llegar de la misma manera que llego tu colgante… por correo.

- ¿Y como hacen que el correo llegue si supuestamente nada puede atravesar la capa de magia que protege el lugar?

- Nada que sea humano- corrigió mi hermano.

- Es decir que… ¿Un avión puede llegar a ese lugar?

- Si todos los que van a bordo del avión son seres sobrenaturales entonces si.

- ¿Y porque no vamos en avión entonces?

- Ay hermanita… tu y tus preguntas. Porque el Avión de hoy ya salio, y salio con tu ropa… te lo digo para que lo sepas. Y si no fuimos en avión es porque quiero que aprendas a usar el colgante.

- Ok. Esto… ¿no me va a doler no?

Liam lanzo una carcajada.

- Por supuesto que no, esto no duele nada. Solo vas a sentir un pequeño mareo ya que es tu primer viaje, pero eso es todo.

- Bueno, entonces vamos…

Mi madre y Luna nos estaban observando desde la mesa del jardín, ambas nos miraban divertidas. Yo ya me había despedido de ambas a la mañana, hubo muchas lagrimas y abrazos de por medio, pero por suerte la despedida ya paso y ahora era la hora de viajar. Mientras sostenía el colgante pensaba en el celular que tenía en mi bolsillo, el celular que Aydam me había dado. No había recibido ninguna noticia de su parte. Solo espero que no le haya pasado nada… me muero si algo llego a pasarle. Ayer le había mandado un mensaje contándole los planes que tenían mi madre y mi hermano de mandarme a la Academia, todavía estaba esperando alguna respuesta de su parte… lo que sea, pero jamás me respondió. Tampoco me llamo, y eso que me había prometido que mas tarde íbamos a hablar. Me pase toda la noche mirando el celular esperando que sonara en algún momento, pero nada.

- … ¿Escuchaste algo de lo que te dije recién?- pregunto Liam con cara de pocos amigos.

- Perdón, estaba distraída…

- Y ese es el problema, no puedes distraerte ahora… toda tu concentración tiene que estar en el viaje que vas a hacer. Si no estas del todo concentrada puede que no llegues entera a Whiteland…

- ¿Qué quieres decir con que puede que no llegue entera? ¿A caso puedo perder una oreja en el camino o peor… mi cabeza? – pregunte horrorizada

- Si no estas del todo concentrada puedes perder alguna parte del cuerpo en el camino…

- OH POR DIOS….- grite horrorizada y Liam comenzó a reírse sin parar.

- Es una broma… pero aun así tienes que estar concentrada ya que sino las nauseas van a ser peores…

- IDIOTA- grite mientras le pegaba en el hombro, él seguía riendo.

- Bueno, ahora vamos a concentrarnos en el viaje. Lo único que tienes que hacer es tener la mente en blanco, solo concéntrate en mantener tu mente en blanco que yo hago el resto del trabajo. Lo único que te digo es que no sueltes mi mano ¿Entendido?

- Entendido.

- Bueno empecemos….quiero que cierres los ojos, no pienses en nada… solo respira y siempre mantén los ojos cerrados. ¿Lista?

- Si…

De repente comencé a sentir como el piso comenzaba a desaparecer… una sensación de pánico comenzó a recorrerme.

- ¡LIAM!- grité

- Mantén los ojos cerrados y mantén la calma…

Me aferre muy fuertemente a mi hermano, pasaron unos segundos y por fin esa sensación de vacío desapareció, poco a poco comencé a sentirme de nuevo en la tierra.

- Ya puedes abrir los ojos.

Con miedo fui abriendo mis ojos poco a poco.

- Oh mi Dios…

No podía creer lo que estaba viendo, era el paisaje más hermoso que había visto jamás. Estábamos en la cima de una pequeña colina y desde ahí se podían ver enormes lagos, de diferentes colores. Parecía un mundo de fantasía… era hermoso. También se podía observar que muy abajo había un enorme pueblo.

- ¿Eso es Whiteland? – pregunte asombrada

- TODO es Whiteland. Lo que estas viendo es una pequeña parte de ella. Estamos en Airblack, el territorio de los vampiros. ¿Ves aquel lugar de allí?- pregunto Liam mientras me señalaba lo que parecía ser una enorme mansión…

- Si… ¿Qué es?- pregunte curiosa

- Esa es la Academia St Claire.

- Woow, nunca pensé que seria tan grande. Desde acá se nota que es inmensa- comente asombrada.

- Lo es. Vamos- dijo mientras me estiraba de la mano.

- Espera, ¿Piensas ir caminando?

- No tontita, ¿Acaso no ves la carretera que esta al costado de esta colina?

Ahí fue cuando note que al borde de la colina había una calle que al parecer te llevaba hasta el centro de la ciudad. Y había… AUTOS.

- ¿Hay autos aquí?- pregunte sorprendida

- Ay Xia.. ¿Qué pensabas que este lugar era medieval, que no habría ni electricidad?

- La verdad si… ósea me lo imagina más como un estilo al infierno, fuego por todos lados, demonios de tres cabezas, un lugar oscuro y sombrío… y esto es todo lo opuesto a lo que imaginaba.  Ah y por supuesto imaginaba que no había ni comodidades ni electricidad…

- No todo lo que crees es correcto. Muchas veces se juzga sin conocer primero… Esta es la prueba que no todo es como lo imaginas.

- Si ya me dí cuenta.

Una vez que llegamos a la carretera mi hermano freno un taxi… si un taxi, al parecer también habían taxis por aquí...y le indico que nos llevara a la Academia.

En lo poco que tardo el viaje yo aproveche para ir apreciando lo hermoso que era este lugar, parecía un mundo de fantasías. Cuando por fin llegamos a la Academia, unas enormes puertas se abrieron y nos permitieron pasar. Los jardines de la Academia eran preciosos, había de toda clase de plantas, flores de todos colores. Era un lugar soñado.

El taxi se detuvo justo en la entrada principal. Mi hermano le pago con dinero. Al parecer aquí también se manejaban con dinero. Todo parecía tan normal, salvo la belleza del paisaje que eso se acercaba a la perfección.

La Academia era inmensa, era como una enorme fortaleza de piedra pero con la apariencia de una lujosa mansión. Tenía miles de ventanas, y se notaba que había muchas habitaciones. Estaba tan perdida admirando todo que no me había dado cuenta que había alguien mas con nosotros.

- Bienvenida a la Academia- dijo una hermosa rubia que parecía estar llegando a los cuarenta- Mi nombre es Katya, yo soy la directora de aquí. Tú debes de ser Xia…

- Mucho gusto- respondí mientras le estiraba mi mano para estrechársela.

- El gusto es todo mío- contesto Katya con una sonrisa en su rostro- Liam me contó algunas cosas sobre ti.

Sin poder evitarlo pose mi mirada sobre mi hermano, esté se veía muy tranquilo.

- No te preocupes Xia, aquí conocerás a algunos jóvenes que son como tu, no eres la única media-sangre, no tienes de que preocuparte. Veras que muy pronto este lugar se sentirá como tu casa. Por cierto ya llegaron tus maletas y están en tu habitación.

- ¿Tan rápido llegaron?

- Si hermanita, te dije que las había mandado en un vuelo mucho mas temprano.

- Si lo se, es que no creí que llegaran tan pronto. – dije sorprendida.

- En este lugar vas a sorprenderte seguido- comento Katya con una dulce sonrisa. Parecía una mujer muy agradable.

-Ahora mismo los llevo a la que será tu habitación.

Mi habitación… sonaba tan extraño. Todavía me costaba creer que estaba realmente aquí y que este no era otro de mis sueños.

Mientras íbamos de camino a mi habitación fui observando cada uno de los lugares de la Academia, todo era muy lujoso, parecía un sueño estar allí. Jamás se me habría ocurrido que los seres sobrenaturales pudieran tener tanto dinero.

Por lo que me iba contando Katya la Academia contaba con una enorme biblioteca, un gran comedor en donde no solo servían suministros de sangre sino que también servían comidas para todo aquel que todavía tenia la costumbre de comer. Había una enorme piscina… hice bien en traer mi traje de baño, pensé con una sonrisa. También había un establo con caballos, una sala de recreación en donde tenían computadoras, vídeo juegos, televisores, entre muchas otras cosas mas.

- En la Academia nos gusta hacer sentir a los chicos como en su casa, por eso mismo nos encargamos no solo de enseñarles sino también de darles pequeños gustos para que así no les sea tan pesado el estar lejos de sus familias, y el estar viviendo en su escuela.

- Esto es el paraíso- susurre

- Me alegra saber que te gusta- comento Katya

- Yo sabia que te iba a gustar hermanita, te conozco.

- ¿Gustarme? Esto me encanta.

Ambos me sonrieron.

Al fin llegamos a la que seria mi habitación. Cuando Katya abrió las puertas al principio sentí miedo de que fuera un lugar frío, oscuro y completamente opuesto a lo que era el resto de la Academia, por suerte no fue así. La habitación era hermosa. Había una enorme cama de princesa en el medio. Al costado había un escritorio que hacia juego con todo el resto del mobiliario, y lo más importante… TENIA MI PROPIO VESTIDOR… mis ojos estaban a punto de llorar.

- Pellízcame… creo que estoy soñando.

- Parece que le ha gustado- le comento Katya a mi hermano.

- Le ha encantado, mírala… parece como un niño en una juguetería.

- Bueno querida te dejamos para que termines de acomodarte, mientras que con tu hermano tenemos un par de cosas que hablar ¿Te parece?

- Si me parece perfecto…- conteste embobada mientras recorría mi habitación.

Solo me di cuenta que se habían ido cuando escuche el ruido de la puerta cerrarse. No podía creer lo que me estaba pasando. Esta era la habitación de mis sueños. Tenía hasta un baño propio, con un hidromasaje incorporado, un enorme espejo… una pequeña biblioteca llena de libros y cuando fui a mirar cuales tenían, resulto ser que tenía todos mis libros. Eso me hizo dar cuenta que no estaba para quedarme solo unos días… estaba para quedarme unos cuantos meses.

Esa afirmación al principio no me molesto, ya que estaba enamorada de esa habitación, así  que fui a lo más importante; ordenar todas mis cosas en ese espectacular lugar. Derepente mi móvil sonó.

Era un mensaje de Aydam:

Princesa perdón por tardar en contestar es que tuve unos pequeños inconvenientes. Supongo que ya debes de estar en Airblack, se nos va a complicar vernos…pero nada es imposible. Ya se me ocurrirá una manera para poder verte. Por cierto averigüé un par de cosas sobre “el informante”, cuando nos veamos te las cuento bien en detalles. Te extraño.

- El no se olvido de mi- dije con una boba sonrisa en mi rostro mientras me apresuraba para contestar.

Espero poder verte pronto, tengo muchas ganas de verte. Yo también te extraño y por favor ten mucho cuidado no quiero que te pase nada, tengo miedo de perderte. Por cierto este lugar es GENIAL, no sabes lo que es mi habitación… es todo un sueño, y el paisaje es soñado. Me encantaría que estuvieras aquí para poder decir que tengo junto a mi todo lo que siempre soñé.

Pasaron unos minutos y recibí un mensaje de respuesta;

Has lo mismo que hago yo cuando tengo ganas de verte, cierro los ojos y te imagino a mi lado. Se que no es lo mismo pero por lo menos funciona un poco. Y puedes quedarte tranquila porque jamás me vas a perder. Me alegro que te este gustando nuestro mundo, eso hace las cosas un poco mas fáciles. Muy pronto nos vamos a estar viendo, te lo prometo. Besos. Tu demonio.

- Me muero de amor, me puso “Tu demonio”… como si fuera mío. Es un dulce. Bueno Xia ahora sabes que TU DEMONIO esta bien, así que a trabajar… tenemos mucha ropa que acomodar… - Y con una sonrisa en mi rostro me puse a acomodar mis cosas- Esto no parece tan malo como creí…