miércoles, 23 de enero de 2013

La princesa de los espejos - Capitulo 23


Capítulo 23

Me tome mi tiempo para contestar, estaba realmente cansada había tenido un día bastante tenso y largo.

- Hola bonito – conteste con un poco de entusiasmo fingido. El cansancio era tan grande que hasta el solo hecho de hablar con mi demonio no me emocionaba como tendría que haberme emocionado.

- Hola princesa – contesto cariñosamente - ¿Te encuentras bien? - pregunto preocupado.

- ¿Por qué lo preguntas?

- El solo hecho de haberme contestado con otra pregunta lo dice todo, es obvio que no estas bien, además se nota en tu voz.

Suspire con sincero cansancio y agotamiento.

- Hoy fue un día complicado para mi – me limite a decir.

- Oh, lo siento mucho princesa- dijo con sincero pesar- si te molesta mi llamado dímelo y hablamos mañana cuando te encuentres mejor… si eso es lo que quieres solo dímelo.

- Oh no, no- me apresure a contestar- lo siento mucho Aydam, no quise sonar así, es que estoy realmente agotada. Cuando dije que tuve un día complicado no mentí… fue un día MUY complicado, pero me encanta que me hayas llamado. Me gusta escuchar tu voz, aunque sea através de un celular.

- ¿Quieres contarme que fue lo que paso hoy? – se lo notaba realmente preocupado, era un gesto muy tierno de su parte.

- Te voy avisando que es largo…

- No me importa princesa, tengo todo el tiempo del mundo para escucharte.

Sin poder evitarlo su ternura me hizo sonreír.

- Gracias.

- ¿Por qué me agradeces?

- Por ser tan dulce conmigo.

- Yo de dulce no tengo nada…

- Bueno, podrás decir lo que quieras pero para mí eres dulce y tierno.

Lo sentí sonreír del otro lado de la línea.

- Entonces ¿Me vas a contar que fue lo que paso?

Suspire de cansancio y comencé a relatarle todo lo que había pasado desde que me instale en la Academia. Aydam me escuchaba atentamente y muy pocas veces me interrumpía, cuando por fin termine de relatar los sucesos se decidió por hablar.

- Wow, es increíble por todo lo que has pasado en un solo día ¿Los cortes ya sanaron completamente? ¿Estas bien? – sonaba preocupado.

- Si bonito, estoy bien, ya no queda ni rastro de los cortes.

- Y justo cuando tocaste el espejo, estos estallaron en miles de pedazos...- Comento incrédulo, aunque no era una pregunta decidí contestarle como tal.

- Exacto, cuando mi mano entro en contacto con el espejo sentí que el mundo se detenía, sentí como todo avanzaba en cámara lenta, y de un momento a otro me encontré en el piso con muchas personas alrededor y llena de cortes. Aun no logro entender porque me siento tan atraída por los espejos, como tampoco puedo entender porque me sentí tan atraída por…

- Urian – interrumpió Aydam con enfado en su voz. No se que fue lo que me incomodo mas; si el haberle contado a Aydam la atracción que sentí por Urian, o el hecho de que no me haya dejado terminar mi frase y supusiera lo peor.

Desde un principio decidí ser honesta con Aydam, por eso mismo le había contado que cuando conocí a Urian me había parecido un chico apuesto, y que había algo de él que me intrigaba, a pesar de que Aydam y yo no tengamos un titulo oficial de novios, sentí que al ocultar mi atracción por Urian era una traición hacia él. Creo que puedo sonar como una tonta al tener este pensamiento ¿Qué persona le confesaría a su pareja (o a la persona con la que tiene alguna especie de relación, como por ejemplo; Aydam y yo) que al conocer a otra persona sintió una especie de atracción? Todo esto para mi era nuevo, no solo los fuertes sentimientos que tenia por mi demonio, sino también la atracción que sentía hacia el vampiro sumado con mi atracción por los espejos, y el hecho de poder revivir la muerte de alguna persona solo con tocar un objeto, todo esto era demasiado para que cualquier persona normal pudiera asimilar tranquilamente, pero aun así yo prefería la honestidad ante todo, y sentí que tenia que ser completamente sincera con él.

- De hecho si me hubieras dejado terminar de hablar habrías escuchado que la atracción de la que estaba hablando era la que sentí por aquella cadenita la vez que pude ver la muerte de aquella joven en el callejón. Mira Aydam si te conté lo de Urian fue porque preferí ser honesta contigo, como ya te he dicho esta es la primera vez que me pasa algo con alguien y ni hablar de que es algo sumamente intenso, cosa que simplemente no puedo comprender, por eso mismo me pareció que lo correcto era decirte que cuando conocí a Urian sentí una especie de atracción por él, yo entiendo que puedas estar enojado conmigo y que puedas pensar mal de mi, o que puede que hasta te haya lastimado, pero la verdad es que yo sentí que si te ocultaba esto era como si te estuviera traicionando. También se que nosotros no somos nada oficialmente, no tenemos ningún titulo y no nos debemos nada, aun así yo me sentí en el deber de contarte la verdad. No lo dije con intención de lastimarte ni tampoco para ponerte celoso o en un apuro para que le demos algún titulo a esta especie de “relación” que tenemos.

- Lo se princesa, lo se y lo siento. Es que el hecho de imaginar que estas cerca de aquel vampiro todos los días y de mi estas tan lejos me hace enfurecer. Se que lo que pretendiste hacer fue ser sincera conmigo con tus sentimientos, realmente aprecio y agradezco tu honestidad, pero aun así me muero de celos solo de pensar que el te tiene cerca, y que encima tu sientes una especie de atracción por él… Maldición, me estoy muriendo por dentro, necesito verte Xia, necesito abrazarte, besarte, sentirte cerca, poder mirar esos hermosos ojos tuyos y perderme en tu mirada. Te necesito- se lo escuchaba agotado, necesitado, como si el hecho de que estuviéramos lejos fuera una tortura para él.

- Yo también te necesito, necesito verte. Te extraño, y siento que esto que me pasa es algo sin sentido, de hecho cuando me pongo a pensar en el poco tiempo que nos hemos conocido y en el poco tiempo que estuvimos juntos me hace sentir una completa idiota, mi lado racional entra en juego y me dice que esto que estoy sintiendo por ti no puede estarme pasando, casi ni nos conocemos y aun así no puedo negar esto que siento. Yo quiero dejarte en claro una cosa, a pesar de que no seamos novios yo jamás te traicionaría, quiero que sepas que conmigo podes confiar plenamente, si te conté todo fue para ser sincera y no para darte a entender que entre Urian y yo puede pasar algo, yo jamás podría traicionar esto que estoy sintiendo por ti con nadie.

- Gracias princesa…

- ¿Por qué me agradeces? – pregunte confusa.

- Por ser sincera conmigo, por decirme las cosas como son, y por respetar nuestros sentimientos, quiero que sepas que me encantaría que seas mi novia, y que aunque no tengamos un titulo oficial yo tampoco podría engañar esto que siento por ti con nadie. ¿Te gustaría darle un nombre oficial a nuestra relación? ¿Querrías ser oficialmente mi novia?

Sus palabras realmente me emocionaron, y una lagrima solitaria callo rodando por mi mejilla.

- Yo no necesito de un titulo para estar contigo, solo con tenerte a mi lado me basta.

- Lo se hermosa, y yo tampoco necesito de un titulo pero me encantaría tenerlo para poder decirle a todo el mundo que tu eres mía y que yo soy tuyo, para que ningún otro quiera acercarse a mi princesa, y si lo hacen sepan que antes tienen que pasar sobre mi.

- Tus palabras por mas hermosas que sean realmente me asustan, esto tan profundo que estoy sintiendo me asusta como el infierno, no logro entender que es lo que nos esta pasando y eso me asusta. Yo jamás me deje llevar por mis emociones, jamás deje que ellas me controlaran, pero contigo no puedo evitarlo, es como si el universo mismo me empujara hacia tus brazos. Se siente tan correcto y a la vez tan irreal. Es demasiado abrumador para mí.

Aydam se quedo en silencio por unos segundos, lo sentía como si tuviera alguna especie de lucha interna como yo la estaba teniendo en este momento…

- Aun así… me encantaría ser tu novia- susurre tratando de reflejar todo el cariño que sentía por él en esas simples palabras, en ese simple acto.

- Me hace feliz escuchar eso hermosa, y necesito que sepas que yo se exactamente por lo que estas pasando, por esa lucha interna que debes de estar sintiendo en donde la razón quiere ganarle a tu corazón, yo jamás sentí una atracción tan grande con nadie, tu eras la primera. Eres mi primera.

- Por Dios Aydam… ¿Qué nos esta pasando? – susurre abatida por todas las emociones.

- No lo se hermosa, pero te prometo que juntos lo vamos a averiguar.

- Esto que siento no parece real…

- Pero lo es. – aseguro

- Lo se.

- Quiero verte Xia, necesito verte.

- Yo también quiero verte – dije inquieta mientras me mordía el labio de la ansiedad y la expectación por verlo.

- Entonces vamos a vernos- afirmo.

- ¿Pero como?- pregunte confusa y preocupada- Estamos en dos mundos diferentes, por así llamarlos. Tú no puedes venir a Airblack y yo no puedo ir a Rifside…

- Pero ambos podemos ir al corazón de Whiteland, la ciudad neutral.

- Si – susurre un poco mas convencida – Si, puedo pedirle a Nissa para que me enseñe la cuidad, ella se ofreció a mostrarme la Academia así que no creo que se niegue a mostrarme Airblack y después le voy a insistir para que me enseñe como ir a la ciudad neutra o hasta pedirle que me acompañe, yo después veo como hago para distraer a Nissa el tiempo suficiente como para que podamos vernos sin problemas.

- Perfecto, entonces esta decidió. Pasado mañana nos encontramos en la plaza central de Whiteland. ¿A las 4 de la tarde te parece bien?

-¿Y por que no puede ser mañana? – pregunte un poco desilusionada

- Hermosa es que mañana tengo unos asuntos que ver, me encantaría verte mañana pero realmente se me complica…

-Entonces nos vemos pasado mañana a las 4 en la plaza central. Ya estoy deseando que sea pasado mañana para verte.

- Yo también.

- Te dejo bonito que me estoy muriendo del sueño, después de todo por lo que pase me vendría bien un descanso.

- Que descanses novia mía.

- Gracias novio mío- conteste con una tímida sonrisa mientras sentía que mis mejillas comenzaban a enrojecerse.

Una vez que colgué la llamada con Aydam me acurruque en la cama para dormir, pero no sin antes hacer un breve resumen en mi cabeza de todo lo que había pasado desde el momento en el que baje de mi habitación y me encontré con mi hermano en el día de mi cumpleaños…