domingo, 22 de mayo de 2011

La princesa de los espejos - capitulo 2



Capítulo 2



Estuvimos caminando en silencio por un rato demasiado largo, hasta que Liam decidió romper ese silencio.

-Xi, háblame. ¿Cómo estás? ¿Cómo lo estás llevando?

Medite un segundo en silencio para poder responderle con la verdad.

- La verdad todavía me cuesta creer todo lo que me contaron, es decir, sé que todo lo que me dijeron es verdad, pero me cuesta aceptarlo. Estoy tan confundida… y tan llena de dudas...

-Bien, eso está bien, que tengas dudas me refiero. Yo estoy aquí para ayudarte y responderte todas las preguntas que tengas.

-¿Por qué ahora? ¿Por qué no me lo dijeron antes?- pregunte mientras me giraba para mirarlo a la cara.

- Porque como dijo Coni, ella y nuestro padre tenían la esperanza de que fueras totalmente humana y de nunca tener que llegar a este punto.

-Es decir que si yo hubiera sido completamente humana, nunca me habrían dicho la verdad...- Sé que soné dolida y no enojada, que era como yo quería sonar, pero la verdad es que lo estaba, me sentía traicionada. Ellos solo iban a contarme algo así solo en el caso de que yo fuera como ellos. Nunca me sentí tan traicionada en toda mi vida, no solo por mi madre, sino más que nada por Liam. Con quien a pesar de no verlo casi nunca, creí que confiaba en mí lo suficiente como para poder contarme algo así. -… es decir que no confiabas en mi lo suficiente como para contarme algo tan importante de tu vida.- le acuse mientras apartaba la mirada, no podía seguir mirándolo mientras las lágrimas comenzaban a rodar por mis mejillas.

Liam me agarro de los hombros y me detuvo. Me giro la cara y sostuvo mi rostro entre sus manos para que lo mirara a los ojos mientras me secaba las lagrimas.

-Princesa no llores, no es que no confiara en ti, por supuesto que yo confió en ti. Es que era lo que nuestro padre quería. Ese era uno de sus deseos, el quería protegerte de todo esto, no sabes lo difícil que es nuestro mundo. Todos queríamos protegerte de esto...-  cuando Liam menciono a nuestro padre vi dolor en sus ojos, nunca había visto a mi hermano así.

-Liam... nuestro padre... ¿Murió realmente en un accidente de autos como me dijeron? ¿O hay algo que no me hayan querido contar?-pregunte.

- El no murió en un accidente de autos – contesto en un tono frío.

 -¿Cómo... cómo murió?- Una vez que esas palabras salieron de mi boca note que había sido un error preguntar eso. En la cara de Liam se reflejaba un dolor, un dolor tan profundo que nunca creí ver en él.

-Lo mato un demonio. – esa fue toda la respuesta que obtuve.

El hecho de que mencionara la palabra demonio me dejo estupefacta. Hasta que me di cuenta que Liam seguía caminando y tuve que apurar un poco el paso hasta alcanzarlo. Y pregunte una de las tantas preguntas que estaban rondando en mi cabeza.

-¿Los demonios también existen?

Liam sonrió, pero sin humor y dijo:

-Si existimos nosotros ¿Por qué no van a existir esas criaturas infernales?

Esa respuesta me dejo más confusa de lo que ya estaba.

Es decir que si existían los demonios también podrían de existir otras criaturas de las cuales uno cree que son solo mitos y ahora con ver la cara de mi hermano me dí cuenta, que son más reales de lo que pensé. Y me vinieron a la cabeza miles de preguntas para hacerle sobre las demás criaturas, y sobre los demonios, pero decidí cambiar de tema ya que note que hablar de estas cosas le causaba dolor. Y lo que menos quería era causarle dolor. Por eso me limite a preguntar;

-¿Es verdad el mito de que los de tu raza, como quiera que se llamen, viven eternamente y no envejecen?- Todavía no me acostumbraba a incluirme como parte de la raza.

La cara de Liam volvió a ser la misma de siempre, y me sonrió con esas sonrisas que tanto me gustaban.

-Eso es mentira, es decir vivimos muchos más años que los humanos, envejecemos pero mucho más lento que ellos, lo hacemos a nuestra manera.

-¿Cuántos años más?- pregunte curiosa

-Miles- respondió. Y eso me dejo literalmente con la boca abierta.

Liam se rió al ver mi expresión y dijo todo divertido;

- Antes de que preguntes, el agua bendita no nos hace nada, y mucho menos las cruces. Podemos pisar tierra sagrada, de hecho hay varios que son muy devotos y van a misa todos los domingos. Poseemos alma. No podemos transformar a las personas, solo se puede nacer así. La plata no nos quema, tampoco dormimos en ataúdes, una estaca al corazón no nos mata, solo morimos si perdemos mucha sangre, o si nos cortan la cabeza. No nos convertimos ni en murciélagos ni en ningún otro tipo de animal, el ajo no nos hace nada a no ser que seas alérgico a el- me dijo con una sonrisa y continuo- como ya te dije no vivimos eternamente pero si miles de años y el sol no nos quema. Bebemos sangre para vivir pero también podemos comer si queremos, Y no matamos a las personas, solo necesitamos ingerir una dosis de su sangre para vivir, no tenemos que alimentarnos directamente de un humano, es decir no tenemos la necesidad de morderlos, nos alimentamos de sangre donada. Sanamos mucho más rápido que lo normal, y somos más fuertes. Y a todo eso también se le agrega un par de especialidades más.

-¿Cuáles? – pregunte, este tema me tenía muy curiosa y entretenida, mas de lo que hubiera deseado.

- Podemos ver muy bien en la oscuridad, y tenemos los sentidos mucho más intensificados  que cualquier persona, podemos tele-transportarnos a cualquier lugar al que visualicemos en nuestra mente y luego solo tenemos que proyectarnos mentalmente allí para poder “viajar”, podemos controlar la mente de los humanos, esto nos servia en la época en la que la única forma de alimentación que teníamos era a través de la mordedura, ya que los bancos de sangre no existían, algunos pueden leer los pensamientos y otros pueden hasta ver el futuro. Y hay algunos mucho más viejos que hasta pueden hacer muchas más cosas.

Lo que mas me quedo en la mente después de escuchar a Liam fue que podían tele-transportarse a cualquier lugar solo con imaginárselo. Así que le pregunte;

-¿Puedes ir a cualquier lugar que desees?

Liam sonrío al ver mi expresión y contesto;

-Si princesa, podemos. Pero solo si es un lugar al que conozcamos bien. Es decir, uno para poder ir a algún lugar tiene que imaginarse donde quiere ir, y tiene que visualizar varios detalles de ese lugar, para así no tener que terminar en cualquier otro lugar...- dijo con una mueca muy graciosa que me hizo reír.

- ¿A dónde terminaste esa vez que la tele-transportación te salio mal? – pregunte entretenida.

Liam me miro un rato con diversión

-Esa historia la dejo para otro día – Contesto mientras me tocaba la nariz con la punta de su dedo, un gesto cariñoso que solo hacia para molestarme, ya que significaba que no pensaba hablar mas del tema y el sabia que lo que mas odiaba es que me cuenten las cosas a media y me dejen con la incertidumbre, así que no insistí mas con eso y continúe con el interrogatorio;

-¿Y puedes llevar a otra persona mientras lo haces? – pregunte con toda la esperanza reflejada en mi rostro, que por la mueca que hizo, era evidente que él notó a donde iba mi pregunta.

-No lo sé Xi, y tampoco quiero practicar contigo, así que anda borrando esa expresión de tu carita, que no te voy a llevar a ningún lado. Podría ser peligroso.

Para no mostrar mi decepción mire hacia otro lado. Cuando me contaron esta mañana que yo no era del todo humana había quedado horrorizada, pero mientras más sabia del tema mas me gustaba la idea de tener habilidades que otros no. Tener mas fuerza, y vivir mucho más tiempo que los humanos. Mientras mas pensaba en el tema, note que más me gustaba la idea.

- ¿Cuál es tu don? – pregunte intrigada

- ¿Quieres saber cual es mi don?- me pregunto con una sonrisa- Ahora te lo voy a mostrar.

Para ese momento ya habíamos llegado a una pequeña plaza que quedaba a unas cuantas cuadras de mi casa. Como era un día de semana, era común que no hubiera nadie, ya que la mayoría de los chicos a esta hora se encontraban en el colegio.

Liam se acerco a una de las fuentes, y tan solo con sostener su mano a unos centímetros del agua, percibí que esta comenzaba a cambiar. Poco a poco fui observando como la temperatura del agua fue bajando hasta tal punto que lo que antes era líquido ahora se había convertido en sólido. Había congelado completamente la fuente. Unos segundos después el hielo comenzó a derretirse hasta alcanzar el estado líquido nuevamente pero esto no termino ahí. Percibí que el agua estaba subiendo la temperatura cada vez mas, hasta tal punto que comenzó a salir vapor. El agua que antes había estado en estado natural, pasó a estar congelada, y ahora estaba hirviendo. El agua estaba hirviendo.

- Wooww- dije asombrada

Liam me miro sonriendo y luego continúo con lo que estaba haciendo. En unos segundos el agua dejo de hervir y aparentemente volvió a su temperatura natural.

- Tócala- me dijo con una sonrisa.

- ¡Ni loca!- exclame horrorizada. Después de ver lo que hizo con el agua, capas que su truco no le salio del todo bien y yo tan inocente metía mi pobre y querida mano en una fuente hirviendo. No gracias, esta bien que a veces sea media masoquista y arriesgada, pero amaba mis manos, y no tenia ganas de perder a ninguna de ellas. No, ni pensarlo.- No pienso meter mi mano allí- dije con una expresión de horror.

Liam comenzó a reírse.

- No seas tonta, no te va a pasar nada, ya la regule a la temperatura natural. A demás sabes que jamás te haría hacer algo que pudiera lastimarte. Solo quiero mostrarte una cosa. Confía en mí.

Dude por unos segundo y luego reconocí que Liam tenía razón, el nunca haría nada que pudiera lastimarme. Pero igual no estaba del todo segura de lo que estaba haciendo, no es que no confiara en él, pero ¿quien metería su mano en una fuente donde hace unos segundos salían burbujas y vapor de lo caliente que estaba? 
Yo no soy una cobarde me dije, así que con cautela fui acercando mi mano a la fuente. Despacito, solo quedan unos 20 centímetros más y estoy cerca. Vamos que puedes. Xia tu no eres una cobarde, solo unos centímetros mas y ya esta.

El momento pareció durar horas mientras me seguía alentando y poco a poco me iba acercando mas. Hasta que me detuve unos segundos para mirar mis manos y susurrar;

Queridas Mani y Manu…-si lo se debo de estar mal como para ponerle nombre a mis manos, pero bueno digamos que nunca fui del todo una persona normal, a demás tengo todo el derecho del mundo como para poder tomarme mi tiempo para despedirme de una de ellas, ya que iba a cometer un Manocidio…- Bueno chicas me encanto haber compartido tantos momentos, hicimos tantas cosas juntas, tantos recuerdos. Pero Mani lo siento, yo soy diestra y vivo más de Manu, así que Mani no me tomes rencor pero en caso de tener que elegir a una de ustedes me quedo con Manu, igual esto no quiere decir que no sea algo doloroso para mí. Yo las quiero a ambas.- Una vez dichas las palabras, no lo pensé dos veces y metí mi mano en la fuente, no sin antes haber gemido… 

- Aaaaayy…- gemí.

-El agua…esta…esta normal- dije sorprendida y me puse colorada de la vergüenza, sabia que de seguro debía de estar como un tomate por haber hecho semejante papelón, quede como una cobarde. No es que yo sea una cobarde, pero díganme la verdad, ¿si tuvieran que meter la mano en una fuente que antes había estado hirviendo, no les daría miedo de perder su mano en el intento? A todo esto, Liam me estaba mirando muy entretenido, con una sonrisa de oreja a oreja en su rostro.

-¿Acabaste de llamar a tus manos Mani y Manu? ¿Acaso eso fue un discurso de despedida?- pregunto mientras me miraba como si fuera un bicho raro y luego sonrío-  …eres única hermanita.

Lo mire con una expresión entre la irritación y la vergüenza, y me limite a no decirle nada. Cuando estaba a punto de sacar mis manos Liam me dijo;

- Espera, todavía falta lo mejor.

Al principio no entendí que quiso decir hasta que de golpe comencé a notar un pequeño cambio en el agua, asustada de lo que estaba pasando amague para sacar mi mano de la fuente pero Liam ya sabia lo que pensaba hacer antes de que lo hiciera, así que antes de que tuviera la oportunidad de sacar mi mano, el la retuvo dentro de la fuente y me dijo;

- No tengas miedo, confía en mi- me volvió a repetir, cuando noto que me estaba poniendo mas nerviosa, me miro fijamente a la cara y me repitió - Xi, por favor confía en mi - Lo dijo con una de esas miradas que deja a cualquiera embobada, esas miradas que hacen que si te piden que saltes de un puente lo hagas sin dudarlo, así que obviamente no pude sacar mi mano de la fuente, y decidí confiar plenamente en el.

De repente empecé a ver que alrededor de mi mano se empezó a crear una capa de hielo, pero no se sentía fría, todo lo contrario, se sentía bien. El resto de la fuente también comenzó a congelarse.

Con la mano que tenia libre decidí comprobar si el resto del hielo se sentía igual que el que estaba cubriendo mi mano.

Pero no, el resto de la fuente se sentía fría, como se tendría que sentir el hielo. Entonces mire a Liam con cara de asombro y fascinación.

- ¿Cómo es posible que la mano que esta en la fuente no se congele ni sienta el frío pero con esta otra mano si?- pregunte con asombro.

Liam sonrío y dijo;

- Es simple, porque puedo controlar la temperatura, estoy controlando la temperatura de tu mano y la del agua que la rodea para que no sientas el frío ni te haga daño.

- Asombroso- dije con admiración a mi hermano, mientras el agua de la fuente estaba volviendo a la normalidad.

- Contigo al lado no se necesita ni de una estufa ni de un aire acondicionado- dije bromeando. Y esto hizo que comenzáramos a reír.

- ¿Puedes hacer alguna otra cosa a demás de controlar la temperatura?- pregunte curiosa, mientras me secaba las manos en mi pantalón.

- Tengo la habilidad de meterme en los sueños de las personas, y poder comunicarme con ellas a través de los sueños, pero esta habilidad es muy reciente, hace poco descubrí que la tengo, así que tengo que practicar mucho para poder controlarla tan bien como cuando controlo la temperatura.

- Esto es sorprendente- dije maravillada. ¿Me pregunto si yo tendré alguna habilidad? ¿y cual podría ser esa? Ojala sea poder controlar el tiempo, que lindo seria eso. Ya me estaba imaginando todas las cosas que podría hacer si tan solo pudiera controlar el tiempo.

Como estaba tan entretenido con todo esto seguí con mis infinitas preguntas que tenía y Liam iba respondiendo a cada una de ellas. Cuando llegue al tema que más me interesaba, note el cambio en Liam al instante.

En un segundo estábamos riendo y hablando de lo más bien, y cuando formule esta pregunta, el humor de Liam se esfumo al instante de su cara.

-¿Qué va a pasar conmigo Liam? ¿Qué es lo que realmente soy?

Estábamos sentados al borde de la fuente. Liam me miro serio, y fue lo más sincero que pudo.

-No lo sé Xi, tu eres especial. No hay muchos casos como el tuyo y conozco muy poco del tema. No sé cuáles pueden ser tus habilidades ni tus poderes. Por eso es que con tu madre hemos decidido que lo mejor es que te vengas a vivir por un tiempo a la Academia conmigo, allí hay un montón de personas que te van a poder ayudar más que yo y te van a poder responder esta pregunta y muchas más, de las cuales yo no tengo ni la más mínima idea.

Yo creía que la Academia St. Claire era un colegio pupilo para jóvenes con una buena posición económica, hasta que Liam me contó todo acerca de esta Academia. Es un lugar en donde viven todos los vampiros jóvenes y allí los educan con las reglas y las costumbres que deben llevar a cabo durante el resto de su vida. Si no cumplen con estas reglas el consejo de vampiros, integrado por los más sabios y viejos, se encargan de estos infractores, y nadie sabe que hacen con ellos.

Liam se había ido a vivir allí ni bien cumplió los 18 y su sed de sangre se despertó. Ese era uno de los motivos por los cuales no podía venir a visitarme, ya que por lo que me explico Liam, los vampiros no pueden relacionarse con los humanos. Y con los únicos humanos con los que tienen contacto son con los que usan para alimentarse, pero estos no son humanos comunes. Es decir, estas personas saben de la existencia de los vampiros y se comprometieron a darles su sangre a cambio de protección y una buena remuneración, a demás de dedicar su vida en ayuda de que los vampiros puedan vivir en paz y fuera del radar humano. Los humanos nunca podrían llegar a enterarse de la existencia de las otras razas porque eso podría provocar un caos tremendo.

-¿Irme a vivir a la academia?- le pregunte

-Sí, creemos que eso va a ser lo mejor para ti. Además tenemos a favor que todavía no se te ha despertado la sed de sangre, pero como Constanza dijo, la comida ya no te nutre. Es cuestión de tiempo para que se despierte. Y cuando lo haga, lo mejor es que estés rodeada de gente que es como nosotros. Hay quienes son mucho más viejos y saben mucho más de esto y nos van a poder ayudar con tu tema.-Liam tomo mis manos y me miro con tanto amor en la mirada que hizo que se me llenaran los ojos de lágrimas-… Quiero que sepas princesa, que no estás sola en esto, yo estoy contigo.

Y en ese momento no aguante más y me deje llevar. Las lágrimas no paraban de salir, y luego comencé a sollozar como nunca antes en mi vida. Y le dije lo que no me animaba a decirle desde un principio.

-Tengo miedo.

-Lo sé, bebe, lo sé.






6 comentarios:

  1. Sergio Vazquez Face
    -¿Acabaste de llamar a tus manos Mani y Manu? ¿Acaso eso fue un discurso de despedida?- pregunto mientras me miraba como si fuera un bicho raro y luego sonrío- …eres única hermanita. jajajaj como me rei con esto xD muy bueno este segundo capitulo xD... mañana leo el tercero que sino no me levanta nadie :P

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  2. Voy a leer el 4º y es mi primer dia xD

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  3. a leer el 3º :)es mii segundo diia leyendo la historia. :)

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